En 2004, Mark y Kaye Collins, junto con varios otros miembros de un grupo de Baja Missions de Indiana, visitaron una pequeña Iglesia de Cristo en Vicente Guerrero (VG). Se enamoraron de la gente y la comunidad y, con el paso de los años, organizaron más viajes para apoyar a la iglesia y a sus miembros. Más personas de Estados Unidos se involucraron y, finalmente, se compró una propiedad frente a la iglesia para la construcción de un edificio comunitario. En pocos años, se construyó el "edificio azul" en la propiedad, que incluía cocina, comedor, cuatro aulas, baños, almacenamiento y un área de juegos.

          En julio de 2011, dos jóvenes estadounidenses llamadas Karly Dallas y Kristen Main se mudaron a VG para iniciar un programa infantil en el nuevo edificio con el apoyo de varias familias e iglesias. Tras un tiempo de intercambio de ideas y creación de redes, se hizo evidente la necesidad de un programa extraescolar y la idea de Oasis comenzó a tomar forma. Oasis se fundó oficialmente en agosto de 2011 con dos maestras, algunos voluntarios de la iglesia y 20 niños. En los años siguientes, Oasis creció significativamente, obtuvo más apoyo y ahora cuenta con programas en tres ubicaciones, atiende a más de 250 niños y cuenta con más de 30 empleados. El programa continúa creciendo y se prevé la creación de un centro para adolescentes independiente en el futuro.